|
|
|
|
Este quererte así como te quiero,
sin esperanzas de sentirte mía;
este saber de nada tendría
si no fuese mi amor noble y sincero;
|
Este pensar que nada de ti espero,
y que esperarlo fuera una utopía,
pues tan remota está tu lejanía
como el jazmín del matinal lucero;
|
Este sentirte aquí dentro mí mismo
-y, sin embargo, media un hondo abismo,
un hondo abismo media entre los dos-
|
Torna mis sienes mustias y abatidas,
pues bien sé que jamás nuestras dos vidas
las unirá la bendición de Dios.
|
|
|
|
|
|
|
|