Yo me consolaba, inútilmente, con la ausencia |
Uno y otro canto eran conmigo |
Pero algo crecía en mi interior |
Y los ojos volvían cada noche, al encierro, |
Pero un día, al abrirse entre las piedras, |
¡Todavía era temprano...! |
Por los cuerpos, |
yo esperaré mucho: |
muchísimo tiempo... |
Canción del cálculo perdido. Europa, 1969-71. |
Inicio | Poetas | Poemas a la patria | Himnos | Niños | Historia | Libro de visitas