A los presos políticos y "comunes" (algunos
muertos) que compartieron con el cronista meses de lluvias y penurias
Duermen
los pasos del guardia suenan como jinetes
venidos de la sombra.
Pero ellos no escuchan,
sólo yacen en el aire sucio,
en el tiempo gastado por los días,
sin sospechar que la muerte los circunda.