El Agua con el Aceite, por
Carlos Francisco Changmarín

Jamás se puede juntar
el agua con el aceite,
aunque por vano deleite
alguien lo quiera afirmar.
Se trata de resaltar
lo que la vida ha probado
en un mundo conformado
por la gran contradicción:
la acción contra la reacción,
lo futuro y lo pasado.

La noche sucede al día...
el día sucede a la noche...
Vive el rico en el derroche,
pero el pobre, en su agonía.
Y un triste cuento sería
que se quiera aconsejar
el que se podría juntar
rico y pobre en una pieza,
Un tal sueño de belleza
Se fuga en el despertar.

No puede haber unidad
del gringo que nos explota
con nuestro pueblo patriota
que quiere su libertad.
Y sería una falsedad
el rezar este rosario...
Un buen revolucionario
comprende esta situación:
del agua, en oposición,
al aceite, que es contrario

No puede haber unidad
entre la vida y la muerte,
la desgracia con la suerte
o del bien y la maldad.
Lo que ocurre, en realidad
es una lucha de frente
decidida y permanente
por superar la cuestión.
La vida es contradicción
y se gana el más consistente.

29 de julio de 1973
Del libro: Cantadera, 130 décimas para cantar
CHANGMARÍN
El León de los Leones
1995