Nació en la Ciudad de Panamá el 9 de abril de 1847. Fue el menor de sus
hermanos, entre los cuales también se destacaron María Ossa (Esposa de
Manuel Amador Guerrero) y Francisco Ossa (Quien fue Alcalde del Distrito de
Panamá). Jerónimo falleció el 6 de septiembre de 1907, cuando contaba con
sesenta años de edad.
Desde temprana edad fijó su residencia en Chile para hacer estudios
universitarios. En la Universidad de Santiago obtuvo el título de Ingeniero
Civil y de Profesor de Matemáticas y se desempeñó como profesor en Chile por
algún tiempo, antes de regresar a Panamá.
Escribió versos desde la adolescencia y los primeros de ellos fueron
publicados en Valparaíso cuando era un estudiante universitario, se intereso
igualmente en el periodismo y según su propia confesión la prensa de Chile
recogió de ese mismo periodo muchas de sus colaboraciones.
Colaboró con las publicaciones de su época, en cuyas páginas se hallan
dispersas sus producciones. El prestigio mayor de Jerónimo Ossa se apoya, sin
embargo, en su condición de autor de nuestro Himno Nacional. Porque el
panameñismo sentimental de Ossa desembocó naturalmente, creada ya la
República, en las estrofas simbólicas que garantizan la perennidad de su
nombre:
Alcanzamos por fin la victoria
en el campo feliz de la unión;
con ardientes fulgores de gloria
se ilumina la nueva nación.
Jerónimo regresa a Panamá en 1879 y el 5 de julio de ese mismo año contrae
matrimonio con Angélica Bergamoto, hija de un acaudalado comerciante italiano
que vivía en el barrio de Santa Ana. Desde esa fecha, Jerónimo tomó la
decisión de transformar su apellido y en vez de De la Ossa, decidió
denominarse simplemente Jerónimo Ossa, así aparece en su registro matrimonial
celebrado en la parroquia de Santa Ana.
Se vinculó al movimiento del liberalismo y fue amigo entrañable de
Buenaventura Correoso y de Mateo Iturralde.
El 29 de diciembre de 1879 formó parte de una Comisión de Honor para recibir
a Fernando de Lesseps y en esa fecha leyó un largo poema dedicado al Canal
Francés. En 1880 fue objeto de un reconocimiento por parte del Gobierno de
Colombia, que le confirió una Medalla de Oro, con motivo del inicio de los
trabajos de excavación del Canal de Panamá.
Se sintió atraído por la actividad política, y en el año de 1880,
conjuntamente con Mateo Iturralde y Francisco Ardila, participó como orador
en un mitin popular celebrado en la Plaza de Santa Ana en una actitud de
rechazo por la intervención de los Estados Unidos en asuntos de política
interna. En 1881 fue designado como Inspector de los Puertos de Panamá, ese
mismo año fue designado como único orador del acto que rindió homenaje a
Lucien Napoleón Bonaparte Wyse. En 1895 fue presidente del Consejo Municipal
de Panamá.
Fue miembro fundador del Instituto de Ingenieros de Santiago de Chile.
Ingeniero Jefe del Servicio Marítimo de la Compañía del Canal Francés. Jefe
de varias expediciones al interior de la misma compañía y otros servicios muy
importantes, que presto, en unión del eminente Ingeniero Panameño Pedro J.
Sosa. Durante esos días en las obras del Canal dio muestras de afición por
el dibujo, especialmente por la caricatura.
Por muchos años desempeñó con aplomo e inteligencia, el Consulado General de
Chile en Panamá. Rodolfo Aguilera en su obra Galería de Hombres Públicos del
Istmo nos menciona: "Chile, al darle el alto puesto, no ha hecho más que
corresponder al puro afecto que por esa noble nación abriga el distinguido
amigo y compatriota, de quien escribimos esta pálida semblanza con particular
placer".
JERÓNIMO OSSA
"Ocupa hoy lugar en estas páginas el retrato de un amigo cariñoso é
inteligente en exceso, que en más de una ocasión las ha honrado con bellas
producciones poéticas de su cosecha intelectual."
"JERÓNIMO OSSA, poeta inspirado y prosador correcto y fácil, es un ecléctico
que posee vastos conocimientos en distintos ramos del saber humano,
conocimientos sólidos y profundos que oculta bajo una aparente ligereza de
imaginación y un eterno sprit muy de él que le sirve para captarse simpatías
y hacer derroche de calembours."
"Ha viajado mucho y posee varios idiomas. Sus ideas avanzadas, su talento y
su carácter, llano por completo, hacen de él un hombre en extremo popular y
querido, que cuenta sus amigos en todos los círculos sociales y políticos,
sin que esta misma popularidad, ni los muchos aplausos que como literato ha
obtenido sean causa de orgullos ni presunción en él."
"-Esto que denota en OSSA un alma noble lo hace cada día más querido.
Chocano me decía de él una tarde en el Hotel Central:
-En OSSA hay que admirar la facilidad conque improvisa.
Y Fray Candil:
-Si JERÓNIMO quisiera, sería el Vital Aza de ustedes."
"Distinguido desde años ha con la confianza del gobierno de Chile como Cónsul
de ese país, ha merecido últimamente una nueva prueba de distinción con el
ascenso a Cónsul General y Encargado de Negocios."
"De sentirse es que JERÓNIMO OSSA no cultive con más frecuencia las letras,
que por cierto no le han sido esquivas y que le han proporcionado muchos y
merecidos triunfos. Le pasa a él lo que a los Arosemenas, Morales, Victorias,
Mendozas, Henríquez, etc., etc., que los cargos oficiales, los negocios ó la
política (ó todas estas cosas a la vez) les roban el tiempo y les impiden
rendir el tributo que la literatura, en sus múltiples manifestaciones, tiene
derecho a esperar de ellos."
"Vea el buen JERÓNIMO en la publicación de su retrato un homenaje merecido y
una prueba sincera de cariño y de aprecio."
Guillermo Andreve
El Heraldo del Istmo Nº 36
Publicado el 30 de junio de 1905
"Panameño cabal, Jerónimo Ossa fue, por voluntad y afición, poeta. Su obra,
dispersa, es de difícil acceso; por ello, realidad negada al conocimiento de
las generaciones actuales. Ossa mereció la estimación de sus contemporáneos
por su condición de poeta espontáneo, de conversador ameno. Cuentan que
estuvo empeñado en reunir los más hermosos cantares de nuestros campesinos,
labor que truncó la muerte".
Rodrigo Miró
En Itinerario de la poesía en Panamá
Rubén Darío en Panamá
(Fragmento)
"El día 16 de Noviembre de 1907 llegó a esta ciudad, procedente de París y
Nueva York, el eximio poeta Rubén Darío, Príncipe de la literatura americana.
..."
"Después, en grata charla de sobremesa recordó el poeta buenos amigos que
en esta tierra tuvo, y entre ellos al malogrado Jerónimo Ossa cuya muerte le
causó honda sorpresa y le inspiró la siguiente estrofa:"
Vuelvo, Jerónimo, por tu terruño
(Don Juan, don Pedro, don Luis, don Nuño
Son nombre próceres; contigo van).
Pasará el tiempo, pasará el hombre,
Pero grabado será tu nombre
En los cimientos que quedarán.
Guillermo Andreve
Revista Lotería, Nº 46
Publicado en marzo de 1945
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