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Canto a un nido abandonado
que llegó en una ramita;
al volar la pajarita
sólo plumas han quedado.
Los polluelos emplumados
también se fueron de allí.
El nido se encuentra así
a la ventura del viento,
sin calor, ni sentimiento
tal como me pasa a mi. |
El canto que allí se oyó
desde el tibio amanecer,
no se oye desde ayer
cuando el pájaro voló.
La vida que se anidó
a otra rama fue a parar,
sólo quedó en su pasar
en el palito doblado
aquel nido abandonado
que yo me pongo a cantar. |
¿A dónde se fue aquel canto
y lo rojo de su pluma?
¿El pájaro de la bruma
que allí me cantaba tanto?
¿La lega y el pintamanto
que empollaron sus huevitos?
Por los cielos infinitos
¿hacia dónde habrán volado?
Pregunto el nido dejado;
donde estaba el pajarito. |
Me traje el nido a la casa
y lo puse en la ventana,
esperando que mañana
venga el pájaro, si pasa.
Pero mi empeño fracasa,
el tiempo no vuelve atrás,
sigue su duro compás,
y los pájaros sus cantos,
otros nidos mientras tanto,
se llenan de amor y paz. |
Del libro: Cantadera, 130 décimas para cantar
CHANGMARÍN
El León de los Leones
1995
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