Nació en la ciudad de David, provincia de Chiriquí,
República de Panamá, en el año 1927.
Hizo sus estudios primarios en su ciudad natal y en otros
lugares del país. En el Liceo de Señoritas obtuvo su Bachillerato en Letras
con el primer puesto de honor. En la Universidad de Panamá obtuvo su título
de Profesora de Segunda Enseñanza con especialidad en Español y ocupó en su
graduación el segundo puesto de honor. Pertenece al capitulo Sigma Landa por
su alto índice académico. Posteriormente hizo estudios de post-grado en el
Pedagógico de la Universidad de Chile; y en la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos de Lima, Perú, obtuvo su doctorado en Educación.
Ejerció la cátedra de Español y de Metodología del Español
en la Universidad de Panamá y en algunos colegios secundarios del país,
enseñó la materia de su especialidad, el Español.
Poemas suyos aparecen en distintas antologías. Ha
sido galardonada con el premio Ricardo Miró en el genero poesía y
cuento.
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Quienes la conocemos como escritora y como artista,
sabemos que Sydia Candanedo de Zúñiga no es maga de un solo truco, ya que su
sensibilidad desbordante la lleva no solo a cantarle al amor, sino también a
la patria, a la naturaleza, a Chiriquí y a su Boquete.
A la vez, con un estilo similar al de Neruda también le canta a las pequeñas
cosas cotidianas: las llaves, los aretes, los alfileres, los botones y los
fósforos.
Su exuberante entusiasmo y pasión por escribir, le confieren valor agregado
de frescura y espontaneidad a sus versos, con los cuales logra condicionar al
lector, sin proponérselo, a pensar con los sentidos y a sentir con la mente.
Joaquín González. Docente, pintor y escritor. Asesor del Círculo
de Lectura Guillermo Andreve.
Tomado del Diario La Prensa, Junio, 2007.
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"La fuerza de Sydia Candanedo de Zúñiga, la fuerza de su poesía,
despunta y se extiende en las fulguraciones de una imaginación jamás del
todo colmada. A despecho de que son vocablos terrenales los que acrisolan
sus poemas, sentimos como un batir de alas al leerlos, como una
diamantina corriente de vapor que nos impulsa al azul del firmamento.
Son igual que apabullantes incursiones hacia los infinitos mundos de
formas, matices y sonidos que sólo columbra el ojo de los bienamados."
Ricardo J. Bermúdez
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